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domingo, 21 de noviembre de 2010

VINO NOVELLO: Cuando la primera copa de otoño llega después de la vendimia

            En estos últimos años los amantes del vino han descubierto el surgimiento de un verdadero fenómeno contemporáneo cuyo consumo crece de manera constante: el Vino Novello.

            Hasta el siglo XVII el vino se vendía casi inmediatamente después de la vendimia y frecuentemente no pasaba el invierno en su lugar de producción. En Paris, Champagne, Piemonte o Toscana más de la mitad de las casas vinícolas no poseía cantinas. Por su lado los consumidores, acostumbraban comprar el vino en toneles de 100 litros y lo embotellaban en casa. Es solo a partir del siglo XX cuando los productores europeos de vino se convierten en embotelladores.
           
            Sin embargo, el nacimiento del vino Novello no es un retorno al pasado y no debemos confundir al vino Novello con el vino nuevo. La diferencia se fundamenta en el método de producción denominado “Maceración Carbónica” o “Fermentación Aromática”.

            La “Maceración Carbónica” fue descubierta accidentalmente, en 1934, por un grupo de investigadores franceses que buscaban un nuevo método para conservar por más tiempo la uva de mesa.
           
            Los investigadores notaron que conservando por dos meses los racimos de uva en un ambiente saturado de anhídrido carbónico a una temperatura de 0C, obtenían un producto ligeramente gaseoso, frizzante, con un sabor particular pero no desagradable. Naturalmente, esta fruta ya no era apta para la venta pero tuvieron la afortunada idea de convertirla en vino.
           
            En Francia los vinos obtenidos con este método se conocen como “vins en primeur” y el gran beneficiario de esta evolución fue el Beaujoleais Nouveau. Al otro lado de los Alpes, en Italia, este vino se llama Novello y se produce en todo el territorio siendo Veneto, Toscana y Trentino donde se concentra el 80% de la producción total.
           
            El vino obtenido a través de la “Maceración Carbónica” exalta el aroma de la uva, dona un color particularmente vivo, con tonalidades que tienden hacia el púrpura, y un sabor fresco-ácido que predomina sobre el tanino. Al ser elaborado con una mayor cantidad de anhídrido carbónico respeto a su similar francés, el vino Novello es mas aromático y su color es de un rojo más intenso.
           
            Cada año el vino Novello se embotella antes de que culmine diciembre y debe ser consumido antes de los 12 meses. Según la Ley Italiana el vino Novello no puede ser comercializado antes del 6 de noviembre.
           
           

            Las principales características organolépticas del vino Novello son un color rubí brillante, vivo, intenso y agradable, intensamente aromático y fragante, con sabor a frutas y especias (clavos y canela). Tratándose de un vino muy joven posee una ausencia absoluta de taninos y puede ser consumido a la misma temperatura de los vinos blancos. En fin, se caracteriza por la homogeneidad aromática entre diferentes varietales.
           
            En la cocina, el vino Novello se caracteriza por su versatilidad como acompañante de platos modernos, tradicionales o rústicos; fiambres, quesos de media maduración, primeros platos o pastelería salada. Se presenta como un buen acompañante de platos a base de cerdo o como excelente compañero para conversar entre amigos. Se debe servir a 14C.

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